domingo, 30 de junio de 2019

Unidad 4.2: Manejo de Grupos

Las claves para manejar un grupo

Reuniones de Trabajo Efectivas

En la mayor parte de las reuniones de trabajo  se suele perder mucho tiempo, lo que hace que sean poco efectivas.  El principal culpable de la inadecuada gestión del tiempo suele ser la falta de organización y priorización. Para evitar este problema es necesario que los responsables de convocar una reunión sean capaces de planificarla previamente. El primer paso debe ser determinar cuáles van a ser los motivos principales de convocarla (p.e: dar información, motivar, resolver conflictos, buscar soluciones, tomar decisiones…) y definir los objetivos que se pretenden alcanzar.

Herramientas para manejo de grupos

En el caso que nos ocupa, el concepto de técnica abarcaría las dos acepciones, y no por mera casualidad, sino porque nos proponemos como contenido esencial del curso y apoyándonos en este material, capacitar, y aún más, entrenar a los trabajadores sociales sobre el tema; y con ello, desarrollar en estos la técnica (capacidad, habilidad) para la aplicación de las técnicas grupales (dispositivo, instrumental) en los diferentes ámbitos y contextos donde se desempeñan. Se trata entonces, de que los trabajadores sociales lleguen a adquirir pleno dominio de las cuestiones medulares en pos de lograr la efectividad de los resultados de la técnica o las técnicas aplicadas, a saber, (¿por qué?, ¿cuándo?, ¿a quiénes?; ¿cómo?) y sobre todo ¿para qué?

En los momentos actuales, son pocos los que se oponen, al menos tan abiertamente, como sucedía hace algún tiempo, al uso y el valor de las técnicas grupales. A ello han contribuido en cierta medida, los criterios en los que se fundamenta desde las más diversas aristas de la praxis profesional y científica, que el empleo de las técnicas contribuye al funcionamiento y consolidación del  grupo como entidad,  al posibilitarles a sus integrantes espacios de participación para la reflexión, el análisis, la toma de decisiones, el manejo de conflictos y la solución de las más diversas problemáticas a nivel personal, grupal y social.

Manejo de conductas disociadoras y conflictos

La conducta es todo lo que hacemos o dejamos de hacer.

No existen conductas buenas o malas sino que éstas pueden ser adecuadas o inadecuadas dependiendo del contexto en donde se realizan.

Por ejemplo saltar y correr en una plaza es una conducta adecuada, pero hacerlo en la clase de matemática es una conducta inadecuada, ya que si se mantiene en el tiempo interfiere en el desarrollo del niño.Por consiguiente una conducta inadecuada es toda aquella que cumpla con alguna de estas características:
  • Conlleva riesgo de daño físico para la persona u otros.
  • Interfiere con la actividad educativa.
  • Limita los entornos a los que se puede acceder.
  • No corresponde con su edad cronológica.
  • No corresponde al contexto en el que se manifiesta.
  • No se presenta de manera aislada.
Estas conductas pueden tener una función comunicativa como pedir, rechazar, llamar la atención. O pueden no tener función comunicativa como las autoestimulatorias (movimientos corporales mediante los cuales busca conseguir estimulación sensorial) o las orgánicas (algún dolor que no hayamos descubierto ).

Algunas estrategias de intervención durante la crisis son las siguientes:

  1. Extinción
  2. Refuerzo diferencial de conductas alternativas
  3. Hipercorrección
  4. Tiempo fuera
  5. Autocontrol
  6. Negociación
  7. Redirección de la conducta

El conflicto es un proceso que se origina cuando una persona entiende que otra ha afectado o está a punto de afectar algunos de sus objetivos o intereses, también se puede definir como una lucha expresa entre dos o más partes interdependientes que perciben que sus objetivos son incompatibles y sus compensaciones son reducidas.
Dentro de las organizaciones y en cualquier ámbito de nuestro diario vivir el conflicto es algo normal, se puede considerar como parte de la vida, dada por las costumbres y diferentes culturas de la cual provienen los individuos; muchos están acostumbrados a una resolución de conflictos de una forma hostil y agresiva, mientras que otros lo manejan de manera más practica y pacífica, evidenciando que cada persona tiene una forma distinta de reaccionar ante una situación similar.
Debemos ser conscientes de que los conflictos siempre van a existir, por lo tanto, lo importante es la forma como reaccionamos a ellos. No podemos evitar o controlar que una situación nos cause enojo, pero si se puede manejar el tiempo que ese enojo permanezca en nosotros, el individuo debe mostrar su capacidad de levantarse del enojo.


Conclusión
Mediante la aplicación de técnicas de manejo de grupos podemos elegir la más adecuada para cada grupo para el cual siempre es necesario saber cuál  dinámica es la apropiada para trabajar con cada grupo para cada circunstancia. Porque no todas las técnicas son válidas para todos los grupos en todo momento.
Como podemos observar existentes varios tipos de grupos y cada uno posee sus propias características, En los grupos en los que se aplica una dinámica de grupo mínimamente  planificada, el fin de la dinámica deberá estar en función de los objetivos establecidos previamente por el coordinador y el propio grupo.

Fuentes:

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